entradas populares

Mostrando entradas con la etiqueta history. Mostrar todas las entradas

HISTORIAS DE BAÑO

Esta es una historia real, le pasó a un amigo mío, me pidió que no dijera su nombre, así que solo lo voy a mencionar como “1”. 

Resulta que 1 es un chico de muchos amigos, acostumbrado a salir de juerga todos los fines de semana. Pero esta ocasión, la fiesta a la que lo invitaron desembocaría en una situación un tanto incomoda para 1: 

Se encontraban todos en la casa de una amiga, mucha comida, mucho que tomar, y 1 no se hizo ajeno a la entrega. Comió como si no hubiera un mañana, todo esto acompañado con mezclas de gaseosas y bebidas alcohólicas muy bacanas que a lo largo de la noche le provocaron un revoltijo estomacal severo. 

Pasadas las 12 en punto, la situación se torno incontenible, y tuvo que pedirle encarecidamente a su amiga que le prestase el baño. Tras la respuesta afirmativa de la anfitriona, 1 rápido como el relámpago se interno en el baño. 

Una vez que el motivo de su angustia fue expulsado con la fuerza de un toro, al señor inodoro le toco la tarea más difícil: llevárselo todo, tarea que le resulto imposible realizar. 1 jaló y jaló la cadena, pero el muerto… los muertos no se iban. 

Ni hablar de cuando el nivel del agua comenzó a subir dentro del retrete, 1 entro en pánico, pensaba “que le voy a decir a esta chica ahora”. Entonces surgió como un león su lado más valiente, se arremango los brazos, y como macho metió la mano hasta el hombro dentro del inodoro. En un vaivén de sensaciones desagradables empezó a escarbar con la punta de los dedos tratando de sacar lo que estaba tapando el caño. ¡Éxito! al fin el agua cedió. Resulto ser una inmensa bola de pelos entremezclada con cosas que mejor ni mencionar. 

Se enjuago bien, se limpio todo el brazo, y después de todas las penurias vividas, continuo con la fiesta como si nada hubiera pasado. 
Esta es una historia real, le paso a un amigo mío.

CUENTO DE UN BAR

Esta no sé si es una historia real, me la contó alguien muy cercano a mí, según él le sucedió a un amigo una noche como cualquier otra en un restaurante de su barrio, donde tuvo lugar una disputa entre él y el mozo. 
Resulta que Ricardo, un hombre ya mayor, casado con hijos, solía salir con su grupo de amigos todos los viernes. Iban siempre a comer a una especie de resto-bar "familiar" que está en nuestro barrio, no hace falta agregar que las condiciones de higiene de este comedor no son las más delicadas, sin mencionar el estado del baño de hombres, que siempre se encuentra con el piso mojado vaya uno a saber de qué?, las manchas de humedad recorriendo todas las paredes del lugar, un olor penetrante, etc... 
La cuestión es que cierto viernes, Ricardo y sus amigos arribaron al comedor como todas las semanas, se sentaron en la mesa y picaron algo de fiambre antes del plato principal. Ricardo había pedido como de costumbre un abundante plato de ravioles con tuco. Pero ese viernes, noto algo fuera de lugar, el mozo que llevaba las comidas de mesa en mesa, a la vez que sostenía los platos metía su dedo pulgar dentro de la comida, lo que le pareció de muy mal gusto. Cuando le trajo su plato de ravioles, Ricardo le hace notar al mozo su falta: 

Ricardo - Disculpe señor, pero me parece que esta fuera de lugar lo que está haciendo, está metiendo su dedo gordo en mi comida y como estuve observando también en la de los demás. 

Mozo - No señor, usted no entiende, es que ayer me pico una abeja en ese dedo y lo que yo hago es mantener la yaga calentita pa' que no se me irrite... 

Ante la respuesta del mozo, Ricardo se puso como loco, ya se quería ir a las manos, pero solo atino a decirle: 

Ricardo - ¿Por qué no se mete el dedo en el orto? 

Y el mozo le afirmo: 

Mozo - Es lo que hago entre plato y plato... 

Imagínense como pudo terminar esta historia... de qué otra forma sino enrollados en un mantel revolcándose a palos en el piso, destruyeron dos mesas, una ventana, gran cantidad de botellas, entre otras cosas. 

Es una historia interesante, no sé si real, pero lo que sí es seguro es que Ricardo no volverá a pedir ravioles con tuco...

- Copyright © LIBROS D´ MEDICINA - Data books - Powered by Blogger - Designed by Estudiass Medicina -